jueves, 28 de octubre de 2021

Trucos para evitar que los niños digan palabrotas

 Así debes reaccionar cuando tu hijo diga una palabrota.

El niño aprende a hablar tras observar e imitar a los adultos más cercanos, su lenguaje empieza a desarrollarse antes de pronunciar su primera palabra, cuando escucha la forma de entonar, los ritmos y cadencias de aquellos que lo rodean. Sobre los tres años, puede tener un vocabulario de mil palabras y su capacidad de aprender nuevas expresiones es enorme porque puede inventarse palabras jugando con las que ya conoce. De repente, en un momento determinado descubre que existen determinadas palabras que se expresan con especial énfasis y provocan reacciones en los oyentes, son "las palabrotas" y llaman tanto su atención que decide incorporarlas con fuerza en su repertorio.

Los niños no se imaginan el significado de las palabrotas, sin embargo comprueban que cuando las dicen... ¡¡siempre pasa algo!! y se convierten en los protagonistas del momento..., saben que algunos mayores se pondrán colorados, que otros se echarán a reír, que otros se enfadarán mucho, que otros empezarán a tartamudear...

En el uso de las palabrotas también encontramos una forma de expresar sus emociones, ya que los pequeños todavía carecen de recursos para manifestarlas, por ejemplo, la rabia o la frustración. Una palabrota reúne las condiciones necesarias para ser un buen vehículo de todos estos sentimientos negativos que el niño no sabe bien cómo expresar de otra manera.

Las palabras malsonantes aparecen dentro del proceso evolutivo del niño, de su forma natural de aprender. No es significativo que las pronuncien en ciertos momentos aislados, aunque cuando llegan a ser elementos habituales en su vocabulario es conveniente buscar una solución adecuada.

Las palabrotas son en esencia ofensivas, "hablan de cosas sucias", son groseras , "están prohibidas"... y para los niños son algo divertido que forma parte de su evolución, les atraen porque saben que pronunciándolas serán ellos los protagonistas, pues tienen un poderoso efecto... Poco a poco, cuando comienzan el autocontrol emocional, las pronuncian más bajito y después suelen hacer comentarios del tipo "¡Eso no se dice!", "¿a qué no?"...


¿Dónde has aprendido "esas palabras"?

En ocasiones los niños se comportan como una grabadora que se pone en marcha en el momento más inoportuno por lo que es conveniente que el lenguaje que escuchen sea cuidado, correctamente seleccionado y respetuoso con todo. Nuestro vocabulario es muy rico y seguramente no necesitamos decir esas palabras para expresar una intención o sensación que estemos viviendo si nos paramos un momento y reflexionamos sobre ello como adultos referentes para nuestros hijos.

Frecuentemente nos preguntamos: "¿dónde ha aprendido semejantes palabrotas?" Los niños hacen lo que ven, repiten lo que experimentan en su entorno. A veces escuchan palabrotas a sus compañeros de juego, a los adultos, en la tele o en la radio, en proyecciones de internet...

En otras ocasiones también nos preguntamos: "¿por qué dice "esas palabras"?" Puede que el niño las utilice para imitar a los adultos y demostrar que ya es mayor (reafirmación de su identidad), o bien, que a través de ellas intente saltarse los límites y llamar la atención. Puede usarlas igualmente para manifestar enfado, divertirse o simplemente por curiosidad, pero en todo caso siempre en aconsejable conocer qué persigue cuando dice las palabrotas, para poder encontrar la forma más oportuna de llegar a evitarlas.

 

¿Cómo reaccionar? Mostrar naturalidad

Ante el interrogante "¿cómo reaccionar?" es interesante observarnos a nosotros mismos. Al escuchar a los niños palabras malsonantes reaccionamos de diferentes formas: riéndonos, regañando con exageración o no dando ninguna importancia al tema. Como pauta aconsejable de actuación, consideraremos esta conducta como cualquier otra, le daremos la importancia "adecuada", sin exagerar ni dramatizar, reaccionando con serenidad y sin escandalizarnos. Es normal que de vez en cuando se les escape alguna palabra "fea" en momentos de excitación, pero si en su vocabulario aparecen de continuo, será conveniente preguntar en el colegio y en otros ambientes para averiguar si esto sucede solamente en casa o también fuera.

Aunque algunos mayores "digan palabrotas" en determinados momentos y situaciones, es importante explicarles que los niños no deben decirlas, no aportan realmente nada bueno.

Si son muy reiterativos con algunas palabras, sería interesante pararse y reflexionar con ellos, preguntarles qué es lo que realmente quieren trasmitir y conseguir saber por qué las dicen.

En los primeros momentos es eficaz actuar con naturalidad. Si no nos escandalizamos ni nos reímos, seguramente la palabra pasará desapercibida y no se consolidará en el repertorio del niño. Y como premisa, no olvidemos buscar las posibles causas del comportamiento del niño, de modo que si descubrimos que busca nuestra atención, intentemos compartir nuestro tiempo con él en diversas actividades; si quiere que se le tome en cuenta, tal vez podremos escucharle y valorar más sus opiniones...


Algunas pautas:

· Es muy importante enseñar a nuestros pequeños un lenguaje que sea apropiado para cada momento.

· Desarrollar un vocabulario amplio, carente de palabras malsonantes le ayudará a expresarse con fluidez, siendo capaz de cambiar la palabrota por otro vocablo sin tener que pararse a pensar.

· Las palabras malsonantes no deben convertirse en un hábito (primero las dirá porque le hacen gracia, después para manifestar algo que desagrada y por último las pronunciará como rutina).

· Actuar con naturalidad en las primeras ocasiones. Reírle la gracia o reaccionar con enfado (amenazas, castigos o gritos) fomentará su uso.

· Utilizar juegos de palabras. Para debilitar la fuerza de las palabrotas es útil ayudarse de palabras alternativas para expresar lo que siente, preguntarle por el significado real de sus palabras alegando que no entendemos lo que quiere decir, inventar palabras graciosas o rimas deformando la palabrota dicha...

·  Saber por qué dice palabrotas, entender los motivos y anticiparse a los hechos.

·  No perder los nervios. Si no estamos seguros de reaccionar con calma, hablar del tema después.

· Ser firmes en la desaprobación de palabras malsonantes haciéndoles reflexionar sobre las consecuencias de sus actos en los demás, dejando claro cómo queremos que se comporten.

·   Paciencia y perseverancia. Las conductas inapropiadas tardan tiempo en instaurarse, por lo que no desaparecerán de la noche a la mañana.

·   Penalizaciones. Si tras múltiples intentos no se consigue que el niño modere su lenguaje, se hace necesario trazar límites y penalizar su conducta recortando algún privilegio.

·   Dar ejemplo. Si no queremos que nuestro hijo diga palabrotas, no las diremos nosotros. Si no escucha palabras malsonantes, no las dirá.

· Evitar complicidades ante cualquier palabrota. Por más graciosa que pueda resultar una expresión o alguna palabrota, reírse con ella fomenta su repetición.

· Explicar claramente que estas palabras ofenden, molestan, que no son respetuosas y también él se sentiría molesto si se las dijeran.

·  Acostumbrarle a controlarse, contar hasta 10 cuando le vengan las ganas de decir una palabrota.

Trucos para evitar las palabrotas

1.    Cambios en las propias expresiones. Cuando el niño emplee una palabrota, en vez de regañarle podemos ofrecerle una palabra alternativa que sí pueda utilizar para expresar su malestar. Por ejemplo: "Lo que querías decir es que esta comida no te parece buena, ¿no?"

2.    ¿Jugamos a "transformar" las palabrotas? Consiste en transformar sus palabrotas, cada vez que las diga, en todo lo contrario. Por ejemplo, si dice un «cara culo», podemos responderle rápidamente con un « ¡cara flores!». Añadirle un matiz de humor al asunto ayudará a relajarnos y el niño acabará comprendiendo que no merece la pena hablar mal.

3.    Lecturas alternativas. Es un buen momento para ofrecerle libros entretenidos, adecuados a su edad y con chispa (con personajes ingeniosos que utilicen exclamaciones divertidas). De esta forma, el niño ampliará su vocabulario y puede que su atención se desvíe hacia otro tipo de lenguaje.

Ana Roa, pedagoga y psicopedagoga


www.roaeducacion.com
https://roaeducacion.wordpress.com/


https://www.conmishijos.com/educacion/comportamiento/trucos-para-evitar-que-los-ninos-digan-palabrotas/

 

miércoles, 24 de febrero de 2021

LAS PANTALLAS TÁCTILES ESTÁN ACABANDO CON LA CAPACIDAD DE ATENCIÓN DE LOS NIÑOS

ANDREA FISCHER 5 FEBRERO, 2021

El uso diario de pantallas táctiles ya está incidiendo en niños pequeños negativamente: están perdiendo la capacidad de atención.

Pareciera que la ilusión de un torrente infinito de información que ofrecen las pantallas táctiles con acceso a Internet ya está dejando estragos en las generaciones más jóvenes. Un nuevo estudio sugiere que hay una tendencia aún más marcada de niños menos a tres años que pierden la capacidad de atención.

Al alcance de los dedos

En las últimas décadas, el ser humano ha construido una relación íntima con dispositivos móviles. Este enlace tan cercano está incidiendo en aquellos que todavía no tienen la consciencia del aparato que tienen al alcance de los dedos. El impacto en el desarrollo de los niños ya está mostrando sus efectos, y no son positivos.

Si bien es cierto que hoy figuran entre las herramientas principales de trabajo para un adulto promedio, un equipo de científicos del TABLE Project se cuestiona si es completamente necesario que un niño esté en contacto constante con este tipo de tecnologías.

Sin embargo, es común que los padres de niños pequeños les entreguen el celular para que jueguen mientras ellos laboran desde casa. Más aún en tiempos de pandemia, que los lugares de estudio y trabajo se han desdibujado. El vínculo de un niño de tres años y medio con la tablet está generando que pongan cada vez menos atención.

Merma en la capacidad de atención

Lluvia de informaciónimágenesvideosmovimiento. Es una realidad: los niños pequeños que han estado en contacto con pantallas táctiles desde sus primeros años de vida son menos capaces de concentrarse. Visto de otra manera, son más proclives a distraerse.

El uso diario de las pantallas táctiles los habitúa desde muy temprana edad a una oferta de contenido aparentemente ilimitada, que no les permite detenerse a observar. Más aún, acostumbra al cerebro a este cambio constante, y a sólo destacar objetos llamativos en las pantallas.

Nuevos retos para la educación

Sólo durante el 2019, un aproximado del 63 % de los niños pequeños en el Reino Unido usaron una tableta en casa en 2019. En la pandemia, esta cifra se elevó considerablemente. Según el estudio, existe un registro diario de uso de pantallas táctiles en bebés de sólo seis meses de edad.

Hoy en día, los medios móviles con pantalla táctil son una forma común de entretenimiento para bebés y niños pequeños. Esto impone retos para el futuro de la educación, ya que a los alumnos de las próximas generaciones les resultará aún más complicado enfocarse.

 

 

https://www.muyinteresante.com.mx/cuerpo-mente/confirmado-las-pantallas-tactiles-estan-acabando-con-la-capacidad-de-atencion-de-los-ninos

 

martes, 16 de febrero de 2021

Diario de Aprendizaje : Autoevaluación

* Desarrolla la competencia de aprender a aprender recogiendo cinco elementos visuales/metáforas, uno por cada unidad del MOOC ((3))

En el muro que he realizado he recogido los cinco elementos que se han ido trabajando a lo largo del curso. Se pueden ver los títulos o enunciados de cada una de la partes de forma visible, con una serie de dibujos que identifican lo que allí se ha tratado.



* Desarrolla la competencia digital insertando algún elemento interactivo/digital de su paso por el MOOC ((3))

He basado el muro, en una presentación de Genially, modificándola y adaptándola a mis necesidades. En los enunciados con asteriscos están los enlaces correspondientes a mi Diario de Aprendizaje donde he tratado cada uno de los temas.  



* Incorpora al muro visual los apren
dizajes resultantes del proceso de interacción y cooperación con la comunidad de aprendizaje del MOOC ((3))

Se han incorporado de la mejor manera posible lo que he ido aprendiendo en este curso. Quizás ha faltado un poco más de tiempo para elaborarlo mejor e incorporar más detalles y cuestiones. 



* Organiza, estructura, sintetiza y gestiona la información de modo que sea comprensible. ((4))

A primera vista y siguiendo el orden se puede ver la estructura que hemos ido haciendo a lo largo del curso.  


https://view.genial.ly/602b0bca7ae0050d8b92cda6/horizontal-infographic-lists-visual-thinking



lunes, 15 de febrero de 2021

Diario de Aprendizaje: Bullet Journal

 Mi primer Bullet Journal, algo rápidito y con vistas a que un futuro pueda tener éxito. Habrá que darle unas cuantas vueltas, porque la verdad que si puede llegar a ser útil, cuando uno tiene tantos planes, tantos proyectos y tampoco tiempo y a veces, organización... hay grandes maravillas hechas por la red. 








domingo, 14 de febrero de 2021

Diario de aprendizaje: Time Lapse

 Buenas noches. Dejo por aquí mi pequeño time lapse, es el primero por lo que tiene muchos errores, pero me imagino que esto irá mejorando con la experiencia. 

La verdad que no he llegado a coger el truco de hacerlo, porque lo he repetido muchas veces y siempre me salía más o menos igual de largo. 

Se trata del cuento ¿De qué color es un beso? de la autora Rocio Bonilla ( os lo recomiendo para vuestros peques ). El caso es que al hacerlo en time lapse, y ver lo poco que ocupa, no he podido contar el cuento como a mí me hubiera gustado. Después de haber recogido las ideas, y tener la plantilla y todo organizado, la velocidad de grabación era muy rápida, y aunque he intentado ir lento en la realización de los dibujos, no lo suficiente como para poder narrar el cuento como se merece.  

Intentaré hacerlo mejor en el futuro. 




sábado, 13 de febrero de 2021

Diario de Aprendizaje: hexágono didáctico

La ruta de los Dinosaurios. 

El próximo proyecto que trabajaré con los niños lo he intentando plasmar en este mapa conceptual a través de un hexágono didáctico, indicando cada una de las 6 partes: objetivos, destinatarios, contenidos, metodología, tiempo y evaluación. 

Objetivos: conocer la vida de la dinosaurios, como vivían, donde vivían, que comían y todo aquello relacionado con estos grandes seres vivos. 

Destinatarios: alumnos de 4 años. 

Contenidos: dividiremos el proyecto en tres partes, en donde iremos desarrollando todos los contenidos para conseguir el objetivo: 1. ¿Dónde vivían?; 2. ¿Cómo eran?; 3. Los dinosaurios hoy. 

Metodología: una metodología basada en la investigación y la experimentación; en la que los alumnos son los protagonistas y y tienen un papel totalmente activo. Iremos descubriendo poco a poco cada una de las partes del proyecto para llegar al producto final. 

Tiempo: 5 semanas

Evaluación: como en ocasiones anteriores a través de la observación y preguntándonos ¿Qué hemos aprendido? evaluaremos los contenidos trabajados. 





Diario de Aprendizaje: Sketchnoting

He intentando llevar a cabo está técnica con un vídeo sencillo y corto y me ha parecido muy difícil. Me imagino que todo será entrenamiento tanto a nivel de creatividad, soltura a la hora de escribir-dibujar", sintetizar los contenidos o ideas claves y por supuesto de estar atento y con una escucha activa real. 

Me ha parecido muy interesante y a la vez muy visual, lo que dudo es si realmente cuando uno ha acabado, se pueden llegar a sacar las ideas claves y llegar a comprenderlas con esos mínimos títulos, palabras sueltas...