sábado, 29 de diciembre de 2018

El valor de enseñar a los niños a decir “gracias”, “por favor” o “buenos días”

Un Gran articulo que trata de la importancia de tener una serie de 
V A L O R E S, 
E D U C A C I Ó N  y 
R E S P E T O



Transmitir a los niños la importancia de dar las gracias, de “pedir por favor” o de decir “buenos días” o “buenas tardes”, va más allá de un simple acto de cortesía. Estamos invirtiendo en emociones, en valores sociales, y ante todo, en reciprocidad.
Para crear una sociedad basada en el respeto mutuo, en la que el civismo y la consideración marquen la diferencia, es necesario invertir en esas pequeñas costumbres sociales, a las que a veces, no prestamos la importancia que merecen. Porque la convivencia se basa al fin y al cabo en la armonía, en esas interacciones de calidad basadas en la tolerancia donde todo niño debería iniciarse desde una edad temprana.
Soy de la generación del gracias, del por favor y del buenos días, de la misma que no duda en decir un “lo siento” cuando es necesario. Cualidades todas ellas que no dudo en transmitir en mis hijos, porque educar en respeto es educar con amor.

Un error en el que suelen caer muchas familias es en iniciar a los niños en estas normas de cortesía cuando los más pequeños empiezan a hablar. Ahora bien, es interesante saber que el “cerebro social” de un bebé es tremendamente receptivo a cualquier estímulo, al tono de voz e incluso a las expresiones faciales de su padre y su madre.
Lo creamos o no, podemos educar a un niño en valores desde edades muy tempranas. Sus aptitudes son casi insospechadas y hemos de aprovechar esa gran sensibilidad en materia emocional. Te hablamos de ello.

Dar las gracias, un arma de poder en el cerebro infantil
Los neurocientíficos nos recuerdan que el sistema neuronal  de un niño está programado genéticamente para “conectarse” con los demás. Es algo mágico e intenso. Incluso las actividades más rutinarias como alimentarlos, bañarlos o vestirles se convierten en improntas cerebrales que prefiguran en un sentido u otro la respuesta emocional que tendrá ese niño en el futuro.
El diseño de nuestros cerebros, por así decirlo, nos hace sentirnos inexorablemente atraídos a su vez por otros cerebros, por las interacciones de todos aquellos que están a nuestro alrededor. Así pues, un niño que es tratado con respeto y que desde una edad temprana se ha acostumbrado a escuchar la palabra “gracias”, entenderá rápidamente que está ante un refuerzo positivo de gran poder y, que sin duda, irá desentrañando poco a poco.
Es muy probable que un niño de 3 años al que su padre y su madre han enseñado a decir gracias, por favor o buenos días, no comprenda muy bien aún el valor de la reciprocidad y del respeto que impregnan estas palabras. No obstante, todo ello crea un adecuado y maravilloso sustrato para que después las raíces fuertes y profundas.
Al fin y al cabo, la edad mágica comprendida entre los 2 y los 7 años, es la que Piaget denominaba como “estadio de inteligencia intuitiva”. Es aquí donde los pequeños, a pesar de estar supeditados al mundo del adulto, van a ir despertándose progresivamente al sentido del respeto, a intuir ese universo que va más allá de las propias necesidades para descubrir la empatía, el sentido de la justicia y por supuesto, la reciprocidad.
La reciprocidad, un valor social de peso
Cuando un niño descubre por fin lo que sucede en sus contextos más próximos cuando pide las cosas por favor y las concluye con un gracias, ya nada va a ser igual. Hasta el momento, lo llevaba a cabo como una norma prosocial pautada por los adultos, algo que le confería refuerzos positivos por su buen comportamiento.

“La educación no cambia el mundo, cambia a las personas que van a cambiar el mundo”
-Paulo Freire-

No obstante, tarde o temprano experimentará el auténtico efecto de tratar con respeto a un igual, y cómo esa acción revierte a su vez en él o en ella misma. Es algo excepcional, una conducta que le habrá de acompañar para siempre, porque tratar con respeto a los demás es también respetarse a uno mismo, es actuar de acuerdo a unos valores y un sentido de convivencia basado en un pilar social y emocional de peso: la reciprocidad.

Será sobre los 7 años cuando nuestros hijos descubran plenamente todos estos valores que conforman su inteligencia social. Es ese instante en que empiezan a dar más importancia a la amistad, a saber lo que implica esa responsabilidad afectiva, a entender y disfrutar de la colaboración, atendiendo necesidades ajenas e intereses diferentes a los propios.
Es sin duda una edad maravillosa donde todo adulto debe tener muy presente un aspecto esencial: debemos seguir siendo el mejor ejemplo para nuestros hijos. Ahora bien, la pregunta mágica es la siguiente… ¿De qué manera vamos inculcando en nuestros hijos desde edades tempranas esas normas de convivencia, de respeto y de cortesía?

·               ¿Has llegado o entrado a algún sitio? Saluda, di buenos días o buenas tardes.
·         ¿Te vas? Di adiós
·         ¿Te han hecho un favor? ¿Te han dado algo? Da las gracias.
·         ¿Te han hablado? Responde.
·         ¿Te están hablando? Escucha.
·         ¿Tienes algo? Compártelo.
·         ¿No lo tienes? No envidies.
·         ¿Tienes algo que no es tuyo? Devuélvelo.
·         ¿Quieres que hagan algo por ti? Pídelo por favor.
·         ¿Te has equivocado? Discúlpate.
Normas sencillas que, sin lugar a dudas, le serán de gran ayuda en el día a día.

1ª Obra de Teatro.

Pues sí, la pequeña Carla hizo su primera obra de teatro, y aunque por circunstancias del guión, la intervención fue corta, y aunque al principio le daba vergüenza y reparo hacerlo, .... luego lo hizo (( que va a decir el padre )) maravillosamente bien. 

La obra de teatro fue "El caso de la Estrella Perdida", adaptada a los niños de 5 años, tanto a su edad como al número de niños. 

Aprovechando esta entrada, os dejo algunos de los beneficios del teatro en los niños. Tristemente casi nunca tenemos tiempo en los Centros para dedicarnos a este tipo de actividades que a los niños realmente les gusta, y también porque no decirlo, les cuesta, pero en las que ellos mismos se superan y llegar a lograr el éxito y la alegría de haberlo hecho bien. 




El teatro también puede servir para:
1 - Reforzar las tareas académicas como la lectura y la literatura.
2 - Actualizar al niño en materias como el lenguaje, el arte y la historia.
3 - Ayudar en la socialización de los niños, principalmente a los que tienen dificultad para comunicarse.
4 - Mejorar la concentración y la atención de los niños.
5 - Transmitir e inculcar valores.
6 - Promover que los niños reflexionen.
7 - Fomentar el uso de los sentidos de los niños.
8 - Motivar el ejercicio del pensamiento.
9 - Estimular la creatividad y la imaginación.
10 - Hacer que los niños se sientan más seguros.
11 - Ayudar a los niños a que jueguen con su fantasía.

Extracto del artículo Los beneficios del teatro en los niños

jueves, 27 de diciembre de 2018

Belén 2018 Iglesia de la Purísima

Una pequeña muestra del Belén de este año. Carla también puso su granito de arena. Iglesia de la Purísima (Salamanca)












sábado, 8 de diciembre de 2018

CÓMO FOMENTAR LA CREATIVIDAD EN EL NIÑO


Tanto para su crecimiento como para su desarrollo armónico, el niño necesita de la imaginación y de la fantasía. El niño precisa imaginar y crear, es decir, desarrollar la creatividad, puesto que la imaginación juega un papel fundamental en el niño para conocerse a sí mismo y para desenvolverse en el mundo que le rodea.

. Tome muy en serio las preguntas que su hijo/a le formule.
. Responda a sus preguntas con paciencia y sinceridad.
. Demuestre a su hijo/a que es amado/a  y aceptado/a incondicionalmente, por ser quien es, y no por los éxitos o logros que   obtenga.
4º. Nunca compare a su hijo/a con otros niños/as, hermanos o familiares, haciéndole ver sus defectos.
. No corrija jamás a su hijo haciéndole sentir inferior a usted, ni tampoco lo haga en público, ni en presencia de terceros.
. Enseñe a su hijo a aceptar a otros niños de culturas y nacionalidades diferentes.
. No penalice a su hijo por sus fracasos, ni por sus errores.
. Elógielo por sus éxitos y logros conseguidos.
. Alabe sus cualidades y habilidades y destrezas personales de una forma explícita.
10º. Anímele a comunicarse y a expresarse de forma positiva, tanto con otros niños, como con personas adultas.
11º. Crea en el sentido común de su hijo y confíe en él.
12º. Conceda a su hijo/a la oportunidad de tomar sus propias decisiones y hágale ver que debe asumir las consecuencias de éstas.
13º. Preste atención a todas las necesidades de su hijo/a.
14º. Ayude a su hijo a hacer planes y a tomar decisiones, pero no las tome por él.
15º. Colabore con él para mejorar los resultados de su trabajo, pero no le haga el trabajo que él puede hacer.
16º. Proporcione a su hijo/a una habitación o un lugar donde pueda trabajar y crear.
17º. Fabrique una estantería o similar donde pueda colocar o exponer sus trabajos.
18º. Nunca recrimine o regañe  al niño/a por el desorden causado como consecuencia de sus trabajos creativos.
19º. Cuando el niño/a esté realizando algún trabajo original, déjelo terminar, aunque el resultado final no sea de su agrado.
20º. Realice experimentos prácticos que ayuden al niño a descubrir nuevas experiencias y a desarrollar su imaginación.
21º. Lleve a su hijo a visitar lugares nuevos y a conocer otras gentes y otras ciudades.
22º. Fomente en el niño/a el amor por la lectura y especialmente por los relatos y cuentos fantásticos. Lea con él.
23º. No solucione los problemas que aparezcan en su vida: resuélvalos con él y junto a él.
24º. No limite ni reduzca los asuntos que pueda tratar con su hijo. Dialogue con él poniéndose a su nivel.
25º. Dedique cada día un tiempo para estar a solas con su hijo/a.

https://webdelmaestro.com/la-creatividad/

martes, 4 de diciembre de 2018

Adviento para niños

Comparto con vosotros una serie de actividades y explicaciones sobre el Adviento, para que se lo contemos a los niños. Espero que os sea útiles. Del blog Mamacontracorriente



Un año más, vamos a celebrar el Adviento. Lógicamente, un “Adviento para niños“, pues la idea es vivenciarlo desde su óptica.


Por eso hoy os traigo algunas ideas para trabajar la espiritualidad en esta época del año tan apropiada.

Adviento con niños: qué debo saber

En el blog estoy dedicando varios posts al Adviento, que os recomiendo que os leáis para conocer su origen, significado, símbolos, etc. Pero, para ahorraros trabajo, os resumiré los conceptos.
Los 5 puntos básicos del Adviento
  1. El Adviento comprende los cuatro domingos anteriores al día 24 de diciembre.
  2. Por tanto, el Adviento 2018 comienza el domingo 2 de diciembre.
  3. Los símbolos más tradicionales son la Corona de Adviento y el Calendario de Adviento.
  4. La Corona de Adviento tiene un gran simbolismo: el círculo representa el infinito, el ciclo de la vida; las ramas de hoja perenne, la esperanza y la vida eterna; las cuatro velas simbolizan cada domingo de Adviento y la cinta roja el amor que une a la familia.
  5. La tradición de celebrar el Adviento (y por tanto recuperar la Corona) está volviendo lentamente, con un significado no necesariamente religioso pero sí espiritual como periodo de reflexión, esperanza y agradecimiento.
Me parece una época muy bonita, en la que los padres podemos preparar la Navidad con los pequeños.

¿Qué podemos hacer en un Adviento con niños?

Algunas ideas muy sencillas para compartir con los peques:
  • Hacer manualidades relacionadas con la época, como nuestro propia Corona o Calendario.
  • Reflexionar sobre todo lo que ha ocurrido durante el año y lo que está por venir, profundizando en todo lo que a nosotros nos parezca que debemos incidir.
  • Prepararles para afrontar el bombardeo televisivo de juguetes de una forma más sensata.
  • ¡Leer! Hay decenas de lecturas relacionadas con la Navidad.
  • Compartir aún más tiempo juntos, fomentando los valores que queramos trabajar y que parecen muy propios de la Navidad como la empatía, el respeto o la ayuda al prójimo.

Adviento para niños: ¿por qué lo vamos a celebrar?

Este va a ser el primer año que celebremos el Adviento en casa.
Y lo vamos a hacer a nuestra manera. Nuestro enfoque no va a ser religioso pero sí espiritual.
Aunque la idea de las velas suena muy bien, con dos niños pequeños y dos gatos me parece algo arriesgado, así que al menos este año no me atrevo.
Este fin de semana vamos a elaborar nuestra Corona de Adviento, en base a alguna de las manualidades que os mostré en este post con 10 ideas de Coronas DIY. Si todo sale bien y no es un big fail, os traeré un tutorial la semana próxima para que vosotros también os animéis. Bueno, si es un fracaso igual os lo enseño igualmente y así nos reímos un rato 😉
Al tiempo que hacemos la manualidad, les voy a explicar qué es el Adviento y por qué lo celebramos.
A partir del día 2 de diciembre, cada semana de Adviento vamos a trabajar un tema.
Vosotros podéis escoger los temas que os pareczcan más adecuados. Yo os aconsejo:
a) Que sea algo bien adaptado a su nivel de madurez.
b) Lo suficientemente interesante como para que les motive trabajarlo y
c) No excesivamente complicado.
A continuación os cuento el esquema que he organizado para que trabajemos al menos cuatro valores que me parecen interesantes.

4 ideas para trabajar en Adviento la espiritualidad con los niños

Como os decía, cada semana de Adviento vamos a escoger un valor y vamos a trabajar en base a él.
  •  Primer domingo de Adviento: 2 de diciembre. Vamos a trabajar la AMABILIDAD. 
Cuando Soy AmableMi idea es hablarles de la importancia de ser amables con todo el mundo y de contar hasta 10 antes de explotar.
De cómo nos sentimos cuando alguien nos trata bien y cómo nos sentimos cuando alguien nos trata mal.
Lo cierto es que trabajando la amabilidad trabajamos muchos otros valores que están muy relacionados. La empatía, la ayuda al prójimo, la comprensión, la generosidad… Me parece un valor que va mucho más allá de enseñar a los niños  a “dar las gracias“.  Que también está muy bien, por supuesto, pero muchas veces los más pequeños repiten las cosas que les decimos de forma automática así que está bien profundizar en por qué somos amables con la gente.
La propuesta que les voy a hacer para esta semana es que cuando nos despidamos de alguien por la calle, por ejemplo, de la chica que atiende la panadería, o de un vecino, le deseemos que tenga un buen día y lo hagamos con una sonrisa. Es una acción muy sencilla que intento practicar todos los días y es increíble el efecto que tiene en la persona que lo recibe.
Y vamos a trabajarlo con un libro: “Cuando Soy Amable“, de la colección “Sentimientos” de SM (colección súper recomendable, por cierto).
Blanco

  •  Segundo domingo de Adviento: 9 de diciembre. Vamos a reflexionar sobre EL AMOR INCONDICIONAL DE LA FAMILIA. 
Siempre te querré, pequeñínEs un tema bastante extenso así que ya veremos cómo se va dando esta semana. Quiero incidir en la idea de que aunque nos enfademos siempre nos seguiremos queriendo y en que la familia es el núcleo básico del individuo para poder desarrollarse saludablemente.
Esta semana vamos a hacer especial énfasis en la lectura de un libro que nos encanta “Siempre te Querré, Pequeñín“, cuya reseña podéis leer en Pekeleke.Blanco
Seguro que muchos conocéis el libro y lo tenéis en casa. Es uno de esos imprescindibles en cualquier biblioteca y perfecto para trabajar las rabietas. Que el niño comprenda que los actos pueden estar mal pero es no les convierte en malos y que nuestro cariño no es voluble, que con nosotros siempre podrán contar.

  •  Tercer domingo de Adviento: 16 de diciembre. La idea central va a ser valorar todo lo que tenemos y desarrollar la GRATITUD
Te doy GraciasLos niños son muy pequeñitos todavía y apenas tienen conciencia del valor de las cosas y de que existe un mundo a su alrededor que no tiene tanta suerte como ellos. Como os decía antes, no quiero sobrecargar con un tema que es complicado de entender con su nivel de madurez pero sí que creo que podemos ir introduciendo algunas pinceladas para, al menos, ser conscientes de que tienen mucha suerte no sólo en lo material sino especialmente en lo espiritual. Porque no sólo tienen muchas cosas sino, por encima de todo, una familia que está comprometida por su bienestar, algo que por desgracia no tienen todos los niños del mundo.
El libro que vamos a trabajar se llama “Te doy Gracias“.
La orientación del libro es algo religiosa pero me parece tan tan taaaaaan bonito y fácilmente adaptable que no he encontrado ningún otro que me parezca más adecuado para el tema que queremos tratar.

  •  Cuarto domingo de Adviento: 23 de diciembre. El valor que trabajaremos será la GENEROSIDAD
¿Somos amigos? (portada)Es un valor que me gusta mucho trabajar a los niños porque creo que la generosidad no es sólo una cuestión material sino también espiritual. Ser generoso, desde mi punto de vista, no es solamente compartir nuestros objetivos sino darnos a los demás sin esperar nada a cambio. Incluso ser generosos con nosotros mismos, que a menudo somos quienes más duramente nos juzgamos.
Vamos a utilizar un libro muy tierno de Kalandraka que se llama “¿Somos Amigos?“, cuya reseña tenéis también en Pekeleke.
Si este año vais a celebrar un Adviento para niños, espero que os resulten de utilidad estas ideas para trabajar la espiritualidad desde un enfoque no necesariamente religioso.
Y si os apetece compartir conmigo cómo lo vais a celebrar vosotros, ¡me encantaría aprender de vuestras ideas!