Muchos niños y niñas tienen el mismo temperamento o carácter que algunos de sus familiares, esto es algo lógico y es cuestión de genética. Sin embargo, en muchas ocasiones además podemos observar como repiten conductas y actitudes de los adultos más cercanos. El temperamento es cuestión de genética, pero los patrones de conducta son aprendidos de los modelos más cercanos.
Es fundamental prestar
atención a los patrones de conducta que normalmente
desarrollamos y llevamos a cabo para ser conscientes de en qué medida están
afectando éstos a nuestros niños y niñas.
¿Cómo aprenden los niños patrones de
conducta?
Los niños y niñas
nacen con predisposiciones por su temperamento, así algunos niños serán más
activos, otros serán más tímidos, atrevidos, seguros, sensatos, etc. desde el
nacimiento. Pero el temperamento no
determina su manera de comportarse.
Los niños y niñas aprenden diferentes patrones de conducta inmersos en un
proceso de desarrollo social. Es decir, observan determinados
modelos de conducta que toman:
- En un primer momento, los modelos de los que toman los patrones, serán los adultos más cercanos.
- Más adelante y de modo progresivo irán incluyendo nuevos modelos, como otros niños mayores, personajes de cuentos, tele, series, profesores, personajes famosos, etc.
Los niños observan el modelo e imitan su patrón de
conducta. Si el patrón recibe una contingencia tenderá a repetirse y generalizarse.
Veamos un ejemplo: Un niño o niña puede ser activo por su naturaleza. No
pasa nada este es su temperamento. Probablemente se mueva mucho y este siempre
ocupado en alguna actividad, pero si el niño o niña tiene conductas violentas.
Éstas suelen ser el resultado de un patrón que ha observado y ha imitado.
Sus reacciones un reflejo de nuestros patrones de
conducta.
Muchas de las reacciones de los niños y niñas, sus
actitudes, maneras de responder, de demandar, hablar, etc. Son el resultado de
una imitación a lo que ven que hacen los adultos. Puede que no seamos
conscientes de ellos y que no sea nuestra intención, pero debemos prestar mucha
atención a cómo nos mostramos ante los niños y niñas, ya que les estaremos
transmitiendo formas de actuar, pensar, actitudes, etc.
Cómo podemos
transmitir patrones positivos.
Aunque en un principio pueda parecer
complicado, y hasta algo estresante el tener que estar pendiente de cómo
reaccionamos para que nuestros niños y niñas imiten modelos positivos, es mucho
más sencillo de lo que en un primer momento puede parecer.
- En primer lugar no se trata de
ser un modelo perfecto. Ya que nuestros niños y niñas no necesitan un
modelo perfecto, pero si un modelo íntegro y capaz de aprender de sus errores.
- Utilizar patrones de conducta positivos no solo es bueno para el niño o niña que nos imita, sino que el beneficio comienza por nosotros mismos. Tómatelo como una meta personal.
- Presta atención a tus reacciones y trata de ajustarlas a cómo te gustaría que reaccionaran los niños y niñas. Seguramente muchas serán las veces que no lo consigas, no pasa nada, sólo hazles ver que te das cuenta, que pides perdón si es necesario, que tratas de mejorar.
© 2018 ▷ Educapeques | Patrones de conducta en los niños por Celia Rodríguez Ruiz | Psicóloga y Pedagoga sigue su blog [ Educa y Aprende ] para nuestra Escuela de padres