Los niños son exploradores por naturaleza, y difícilmente pueden resistirse a la oportunidad de explorar y descubrir el mundo que les rodea. El juego con las cajas sensoriales es una forma ideal de aprendizaje para los niños pequeños. Ellas les proporcionan la oportunidad para la observación y manipulación a través de una experiencia de aprendizaje práctico. Además también ayuda a mejorar su autoestima, al permitir a los niños a crear jugando.
Las cajas sensoriales son recipientes llenos con toda clase de materiales táctiles que los niños pueden explorar con sus manos. Con este tipo de actividad los niños usan su vista, tacto y olfato para experimentar su entorno de manera totalmente distinta y de esta manera asimilen unos conocimientos sobre él de manera relajada y lúdica. Mientras juegan están aprendiendo a familiarizarse con sus sentidos, a conocer elementos de su entorno, y a controlar sus emociones.
Otros aprendizajes que se pueden realizar con las cajas sensoriales son de tipo matemático como el aprendizaje de los números, y de tipo social como la cooperación entre compañeros y la resolución de conflictos.
Para prepararlas necesitamos una caja o recipiente del tamaño y altura que queráis (ideal las transparentes de plástico que vienen con tapa, y que se usan para guardar diferentes cosas, aunque la utilizaremos sin la tapa). Una vez tenemos la caja lista, solo debemos llenarla con cosas que tengan relación al tema que hayamos elegido (las cajas sensoriales mucha veces son temáticas). Todo aquello que se nos ocurra y que puedan manipular los niños libremente, de esta manera podrán experimentar con sus manos, con la vista, el olfato… Es una experiencia donde integrarán sus sentidos, les ayudará a concentrarse, entretenerse y relajarse.
Los materiales utilizados pueden ser diversos, teniendo en cuenta el tema que tratemos, se puede jugar libremente con la imaginación y con los gustos de los niños. Se pueden hacer auténticas maravillas con materiales que tengamos por casa obteniendo resultados excelentes.
Una vez que la tengamos preparada, sólo debemos animarlos a que metan y saquen las cosas que haya en la caja sensorial con las manos o con ayudas de unas cucharas (ideales para usarlas cuando ponemos legumbres). Pasarán unos ratos excelentes manipulando, divirtiéndose, y sobre todo, aprendiendo.
Fuente desconocida
Os dejo con algunas fotos de cajas sensoriales que he encontrado por internet.
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