Buenas tardes..... hoy os dejo este interesante artículo (( sobre todo la tabla de abajo )) en el que se nos habla sobre la autonomía en los niños y como podemos o debemos fomentarla.
Es muy importante, siempre en su justa medida, dar responsabilidades a los niños, incluso con cierta dificultad, para que vayan superando retos y se vayan dando cuenta de que ellos solos pueden hacer más cosas de las que piensan, y si no salen o comenten algún error, no hay problema ahí estaremos para Ayudarles o Enseñarles a hacer las cosas; pero primero que lo intenten.
Buenos espero que os resulte interesante.
Un abrazo de aquí para allá.
Déjales que sean autónomos: la tabla de Montessori para saber qué tareas pueden hacer en cada edad
Son muchas las madres (y muchos los
padres) que en algún momento dicen que no pueden más, que están
agotados, que todo el día están recogiendo, limpiando y continuamente detrás de
sus hijos para conseguir que todo esté en su sitio y mínimamente presentable.
Bien, no están solos... todos andamos
más o menos igual. Sin embargo, gran parte del "trabajo" de los
padres lo asumirían los hijos si se les diera la oportunidad de hacerlo. Es una
cuestión de darles autonomía, de ponérselo fácil para que puedan
colaborar y de hacerles partícipes de sus "destrozos" y
"desórdenes".
Por eso hoy os decimos esto:
"déjales que sean autónomos, para que así crezcan". Y para saber
cuándo están capacitados os dejamos con la tabla de Montessori para
saber qué tareas pueden hacer en cada edad.
Déjale que crezca
No forzar, pero sí permitir crecer
La tabla Montessori para saber qué tareas pueden hacer en cada edad
Déjale que crezca
Quizás no os lo creáis (o quizás sí),
pero son muchos los padres a los que en la consulta les tengo que decir esto:
"déjale crecer", o "ayúdale a crecer". Porque tienen cuatro
o cinco años y no saben casi vestirle solos, no beben agua más que cuando la
piden, muchos aún son bañados y casi, casi, alimentados.
¿Que a qué me refiero? Pues que me dicen
cosas como "es que está muy pegadito a mí", "es que duerme solo,
pero se viene todas las noches a mi cama", "es que lo veo muy
bebé", "es que creo que tendré problemas con el pañal", "es
que apenas juega con otros niños", etc., y yo les digo que no se agobien,
que no pasa nada porque el niño haga todo eso, pero que hay muchos niños
que aún siguen anclados en la etapa de bebé, y tienen que poder
pasar página.
Pero para poder pasar página y que los
padres no nos acabemos convirtiendo en sus mayordomos tenemos que
promover su autonomía, que hagan cosas ellos solos. No tiene sentido que los
fines de semana, por ejemplo, les vistamos nosotros. Que lo hagan ellos. Puedes
dejarle la ropa a su altura y que se la pongan... que lleguen a su ropa. Y si
prefieres darle tú lo que quieres que se ponga, dáselo, pero no lo vistas, que
lo haga él.
No tiene sentido que el niño tenga sed y
que tenga que venirte a decir que quiere agua. Déjale los vasos de plástico en
algún cajón que pueda abrir, o fuera, a una altura acorde a su estatura. Y si
quieres, incluso una botellita con agua para que él mismo se la sirva.
Y así con todo. Que vea que puede
hacerlo. Que lo haga. Que empiece a ocuparse de su vida, que tiene
edad y capacidad para hacerlo.
No forzar, pero sí
permitir crecer
No hay que obligar ni forzar al niño a
hacer las cosas. No tiene sentido que se lo hagamos todo y de repente le
obliguemos a hacerlo. Tiene que salir de él, de querer hacerlo, de querer
colaborar, de querer ser uno más, como tú, partícipe de su imagen, del orden de
la casa, de la limpieza, de la higiene.
Así que sugiere, invita a hacer, o
directamente haz que sea divertido (si es posible): canta, ríe, hazle reír
mientras lo hacéis, cuéntale historias... así puede ser hasta divertido
también para ti, aunque tardéis un poco más.
La tabla Montessori
para saber qué tareas pueden hacer en cada edad
Pero... ¿cómo voy a hacer que mi hijo,
que apenas ha hecho nunca nada, se ponga ahora a hacer lo que pone en su edad?,
pensaréis muchos. Tranquilidad. Si tenéis un hijo de 9 años, por ejemplo, y os
acabáis de dar cuenta de que apenas hace nada de eso, y tampoco lo veis capaz,
será porque no ha hecho aún mucho de lo anterior.
La tabla es progresiva. Un niño de 9
años puede hacer lo que dice la tabla si en las edades anteriores, más o menos,
tuvo las responsabilidades para las que estaba preparado. Así que si la estáis
mirando y pensáis que os gustaría que vuestro hijo hiciera más cosas, y además
pensáis que las hará motivado y con implicación, pues igual tenéis que empezar
por cosas de edades inferiores, para finalmente llegar a lo de su edad.
En cualquier caso no dejan de ser ideas,
un abrir los ojos de los padres que piensan que sus hijos son siempre pequeños
para hacer algunas cosas, que puede ayudar a todos los miembros de la familia:
si mamá y papá no tienen que hacerlo todo, si los hijos también colaboran en
las tareas del hogar, puede quedar más tiempo libre para pasar todos
juntos. Y esto seguro que los hijos también lo valoran.
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